Si siempre has bebido la cerveza directo de la botella, lo sentimos, debemos decir que no has apreciado tu cerveza como debería ser. Lo ideal es siempre servir una cerveza en un vaso o en una copa de vidrio o de cristal. ¿Por qué? Aquí te decimos.
Al servirla logramos dos cosas:
1) Desprender parte del CO2 (gas disuelto en la cerveza) evitando que vaya directo al estómago y nos llene rápidamente
2) Ayudaremos a desprender todos los aromas de la cerveza, nos transmitirá más sensaciones en boca y la disfrutaremos más
Cada estilo de cerveza tiene un tipo de vaso o copa sugerido, aunque de eso hablaremos en otro episodio. Mientras tanto, recuerda siempre servir tu cerveza en un vaso bien limpio, sin polvo, sin residuos de grasa o jabón y sin meter al congelador (aunque estés tentado a hacerlo, esto sólo provocará que tu cerveza se diluya cuando se derrita el hielo)
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